“LIBRO BLANCO DE LA PROFESIÓN DOCENTE Y SU ENTORNO ESCOLAR”
Antes de comenzar, ¿qué es un Libro Blanco? Se trata de un documento, el cual desarrolla un experto en la materia, en aras de ayudar a aquellos lectores objetivos. En dicho documento se sintetizan las experiencias de los expertos que lo desarrollan, y así poder dar respuesta a diferentes dudas o problemas que otros profesionales en la materia presenten.
Algunos de los Libros Blancos que conozco son:
-Libro Blanco del Título de Grado en Psicología.
-Libro Blanco del Título de Grado en Logopedia.
-Libro Blanco del Título de Grado en Pedagogía y Educación Social(I) y (II).
-Libro Blanco del Título de Grado en Magisterio (I) y (II).
Los tres primeros gracias a mi transcurso por el Grado de Psicología, y el último por mediación de un familiar docente. Y ahora, tras la clase de Procesos y contextos educativos, me he acercado al “Libro Blanco de la profesión docente y su entorno escolar”.
Este último libro, fue encargado el 12 de octubre de 2015 por el Ministro de Educación, pero fue José Antonio Marina el responsable de su redacción. Lo que supuso un debate al poner en duda diferentes aspectos de la comunidad educativa (por ejemplo: los métodos de evaluación).
Este libro supone una serie de propuestas hacia el sistema educativo del país, pero tales propuestas no prosperaron. Quizás por el alto nivel de implicación y constancia que requiere.
En este punto nos podríamos hacer diferentes preguntas….
¿Sale bien formado el profesorado no universitario? Personalmente considero que se debe mejorar la formación continuada de los docentes, ya que según el Informe Talis, el 97% de los maestros consideran estar suficientemente cualificados para el desarrollo de su profesión. Por lo que se deberían de actualizar los programas de formación para el profesorado, así como hacer hincapié en los conocimiento psicopedagógicos, de forma que se facilite el proceso de aprendizaje de los alumnos.
¿A qué debería darse más importancia a la hora de seleccionar al profesorado? La selección de profesorado ha suscitado diversos debates, ya que esta es mayormente teórica, dejando así de lado el desarrollo de los aspectos prácticos. Dichos aspectos son los que se ponen en práctica de manera continuada en dicha profesión, es decir, por mucha información que se tenga sobre el tema, si un profesor no es capaz de transmitir, o por ejemplo de estructurar actividades dinámicas, se pierde toda la esencia de la docencia. Por lo que se debería resaltar mayormente los aspectos prácticos, frente a los teóricos (aunque sin dejar estos de lado).
Y, ¿Los profesores serán mejores si se les paga más? Como hemos visto en el "Libro Blanco de la Profesión Docente y su Entorno Escolar", y según Eric Hanushek, dicha variable en un 57% de los casos no resulta significativa. Además, resulta positiva solo en un 20% de los casos. Con estos datos se puede deducir que la pasión por la enseñanza está por encima de los aspecto puramente económicos. Se trata de una profesión altamente gratificante a nivel profesional y personal, y la gratificación para los seres humanos está por encima de lo material. Para que los profesores tuvieran una mayor motivación, considero que su trabajo debería ser más reconocido, ya que suponen un punto clave en del desarrollo de los ciudadanos, y consecuentemente de nuestra sociedad.
Por último, me gustaría destacar una de las propuestas, la cual me ha llamado la atención. Se trata de la duodécima propuesta, la cual expone la importancia de un profesional (Psicólogo/a o Pedagogo/a) en el papel de orientador educativo. Pero, si bien es cierto que el papel de la Orientación Educativa debe recaer únicamente en profesionales correctamente cualificados, hoy en día son numerosos los puestos de orientación ocupados por maestros en centros privados con una pequeña formación en el ámbito. Además, en diversas ocasiones el papel del orientador educativo está subestimado. Pero la realidad es que dichos profesionales tienen un gran ratio de trabajo (ya que suele haber uno por centro escolar), y no tienen la posibilidad de atender a todos los alumnos de la mejor manera que ellos desearían. Por lo que considero que no se está teniendo en cuenta la necesidad de aumentar el número de orientadores por centro educativo, de tal forma que cada alumno disfrute de una total y profunda atención.
Os adjunto el enlace para que podáis echar un vistazo al “Libro Blanco de la profesión docente y su entorno escolar”:
Espero que os haya parecido de interés la presente entrada.
¡Nos vemos pronto!
Hola Lucía
Totalmente de acuerdo con usted.
Se trata de una herramienta muy útil para el desarrollo de la profesión.
Gran reflexión.
Éxitos!